45 FNS | MUNDIAL DE PESCA: UNA FIESTA QUE EMOCIONA

Jorge Vilas, pescador histórico de nuestra ciudad, comentó al pasar que el sábado estará en el Club Náutico para observar la largada de lanchas y volver a sentir esa emoción que el espectáculo provoca, a todos sin distinción. Sin embargo, su corazón no pudo esperar y con la urgencia de quien quiere compartir su felicidad, rememoró entre lágrimas sentidas sus tiempos de pescador, allá en los inicios de nuestra grandiosa fiesta del surubí y junto a su entrañable amigo Horacio López Boeri, “con quien ganamos la copa Challenguer en 1980”, destaca.

Ese amigo del alma con el que supo compartir noches de pesca, encarnando con estrellas el sueño de alguna captura, hasta que luego de pescar dos o tres surubíes, “me acuerdo me decía: “basta “tochito”, que hay que dejar para los jóvenes que llegan”. Apenas completa la frase ante el desborde emotivo al recordar que: “ahora mi querido amigo Horacio López Boeri está pescando en el cielo”. 

“Me brotan lágrimas de emoción, desde el corazón, de alegría, de felicidad por esto que es insuperable”, continúa, poniendo el acento en la magnificencia de esto que hoy es un Mundial de Pesca y que inició como una iniciativa de dos clubes goyanos de la época.

“En el ‘60 – ’70 hubo dos clubes, el Doña Goya y el Club Náutico, los que empezaron a realizar concursos locales y provinciales de pesca. En una oportunidad, el intendente Antonio Villarreal vio el éxito de lo que hacíamos y nos convocó a todos los clubes de Goya: ahí se formó la Comisión Permanente de Pesca del Surubí.

Año a año fue creciendo en cantidad de concursantes, de piezas… Éramos 20 o 40 lanchas como mucho. Ahora hay alrededor de 1.300 lanchas, más de 3.000 pescadores. Eso es inigualable”. Para Vilas esto sucede “porque Goya pone todo su amor”. 

“La emoción que sentía cuando peleaba con el surubí era inigualable. Es difícil manifestar, por suerte con el tiempo se adoptó la pesca con devolución”, reflexiona finalmente.