El Surubí
Tiene una constitución básica similar a la de los bagres, pero su resistencia normal y costumbres alimentarias lo sitúan en lugar aparte.
En los meses veraniegos se lo encuentra en cualquier río. Aunque tiene preferencia por las costas, que recorre buscando alimentación entre raigambres y árboles caídos en aquellos lugares donde el agua tiene cierta velocidad. Su versión a las aguas muertas es tal que los pescadores saben que, para mantenerlo vivo una vez pescado debe ser colocado donde haya corriente, ya que de lo contrario su muerte es casi segura.
Es omnívoro, es decir, que se alimenta de peces y de gatearópodos puede llegar a pesar 90 Kg. y alcanza casi 2 mts. de longitud.
Es uno de los peces de mayor talla que habita las aguas dulces del país. Se lo pesca desde el Alto Paraná hasta las cercanías de Zárate en la provincia de Buenos Aires, pero la zona más apropiada está comprendida entre el puerto de Reconquista y el Paraná Medio y sus afluentes, siendo su hábitat preferido en las proximidades de la ciudad de Goya donde la existencia de un gran número de islas hizo que el Surubí lo convirtiera en su zona de mayor concentración, tanto que se conoce a toda esa área como la “CUNA DEL SURUBI”.
La mejor época para la pesca de esta valiosa especie es la que se extiende desde octubre cuando comienzan los calores hasta fines de mayo, ya que es un pez de aguas cálidas. Se utiliza nylon 40 y 50 y anzuelos medianos con carnadas del tipo de las mojarras, tararira, bogas, anguilas y especialmente un pez de las llamadas morenas, ya que prefiere las carnadas blancas. Como característica destacable puede decirse que tiene predilección en su alimentación por peces de la zona.
El surubí siempre o casi siempre se pesca de noche y preferentemente al reparo de la luna, debido a su falta de velocidad, es un pez que salta hacia la presa desde su escondite. Los mejores momentos para la captura de buenos ejemplares son los días de intenso calor. La pesca en invierno no tiene la abundancia del verano, puesto que cuando emigran viven aletargados en las profundidades.
Es uno de los peces de mayor talla que habitan las aguas dulces del país, caracterizado por poseer el cuerpo desnudo desprovisto de escamas. Como grupo especial dentro de los ictiófagos de río abierto, se conoce dos especies de surubí que científicamente se denomine:
SEUDOPLATYSTOMA CORUSCANS: Conocido vulgarmente con los nombres de: “Surubí pintado” y “Surubí Cachorro” (ejemplar joven) de piel desnuda, cuerpo redondeado, se caracteriza por poseer una cabeza grande, achatada, provista de ojos relativamente pequeños, la boca es amplía y terminal, destacándose la quijada superior que sobrepase a la inferior, resulta característica las barbilla típica del grupo, la coloración es amarillenta pardusca, claro en el dorso y casi blanco en el vientre, las manchas que se encuentran en el cuerpo y las aletas son de color pardo rojizos, las mismas son una verdadera púa.
Estas especies también resultan típicas en los cauces grandes y profundidades máximas, pero de noche suelen introducirse en cursos de aguas secundarias como el arroyo. En cuanto a la medida de este pez se han capturado ejemplares de hasta 1.80 mts., llegando a pesar 85 Kg.
SEUDOPLATYSTOMA PASCIATUM: Conocido vulgarmente como “ROLLIZ0”, “SURUBI ATIGRADO” y “CACHORRO” (individuo joven), resulta bastante similar a la especie anterior diferenciándose para su coloración pardo olivo, con trece o catorce bandas transversales oscuras que llegan al vientre, y las aletas de color pardo claro con manchas redondeadas.
El surubí puede alcanzar longitudes de hasta 1,50 metros y un peso de 60 Kg., pero sus dimensiones habituales oscilan entre los 60 y los 90 centímetros.
En los meses veraniegos se lo encuentra en cualquier río. Aunque tiene preferencia por las costas, que recorre buscando alimentación entre raigambres y árboles caídos en aquellos lugares donde el agua tiene cierta velocidad. Su versión a las aguas muertas es tal que los pescadores saben que, para mantenerlo vivo una vez pescado debe ser colocado donde haya corriente, ya que de lo contrario su muerte es casi segura.
Es omnívoro, es decir, que se alimenta de peces y de gatearópodos puede llegar a pesar 90 Kg. y alcanza casi 2 mts. de longitud.
Es uno de los peces de mayor talla que habita las aguas dulces del país. Se lo pesca desde el Alto Paraná hasta las cercanías de Zárate en la provincia de Buenos Aires, pero la zona más apropiada está comprendida entre el puerto de Reconquista y el Paraná Medio y sus afluentes, siendo su hábitat preferido en las proximidades de la ciudad de Goya donde la existencia de un gran número de islas hizo que el Surubí lo convirtiera en su zona de mayor concentración, tanto que se conoce a toda esa área como la “CUNA DEL SURUBI”.
La mejor época para la pesca de esta valiosa especie es la que se extiende desde octubre cuando comienzan los calores hasta fines de mayo, ya que es un pez de aguas cálidas. Se utiliza nylon 40 y 50 y anzuelos medianos con carnadas del tipo de las mojarras, tararira, bogas, anguilas y especialmente un pez de las llamadas morenas, ya que prefiere las carnadas blancas. Como característica destacable puede decirse que tiene predilección en su alimentación por peces de la zona.
El surubí siempre o casi siempre se pesca de noche y preferentemente al reparo de la luna, debido a su falta de velocidad, es un pez que salta hacia la presa desde su escondite. Los mejores momentos para la captura de buenos ejemplares son los días de intenso calor. La pesca en invierno no tiene la abundancia del verano, puesto que cuando emigran viven aletargados en las profundidades.
Es uno de los peces de mayor talla que habitan las aguas dulces del país, caracterizado por poseer el cuerpo desnudo desprovisto de escamas. Como grupo especial dentro de los ictiófagos de río abierto, se conoce dos especies de surubí que científicamente se denomine:
SEUDOPLATYSTOMA CORUSCANS: Conocido vulgarmente con los nombres de: “Surubí pintado” y “Surubí Cachorro” (ejemplar joven) de piel desnuda, cuerpo redondeado, se caracteriza por poseer una cabeza grande, achatada, provista de ojos relativamente pequeños, la boca es amplía y terminal, destacándose la quijada superior que sobrepase a la inferior, resulta característica las barbilla típica del grupo, la coloración es amarillenta pardusca, claro en el dorso y casi blanco en el vientre, las manchas que se encuentran en el cuerpo y las aletas son de color pardo rojizos, las mismas son una verdadera púa.
Estas especies también resultan típicas en los cauces grandes y profundidades máximas, pero de noche suelen introducirse en cursos de aguas secundarias como el arroyo. En cuanto a la medida de este pez se han capturado ejemplares de hasta 1.80 mts., llegando a pesar 85 Kg.
SEUDOPLATYSTOMA PASCIATUM: Conocido vulgarmente como “ROLLIZ0”, “SURUBI ATIGRADO” y “CACHORRO” (individuo joven), resulta bastante similar a la especie anterior diferenciándose para su coloración pardo olivo, con trece o catorce bandas transversales oscuras que llegan al vientre, y las aletas de color pardo claro con manchas redondeadas.
El surubí puede alcanzar longitudes de hasta 1,50 metros y un peso de 60 Kg., pero sus dimensiones habituales oscilan entre los 60 y los 90 centímetros.
Estudio Biológico-Científico del Surubí
La hembra, de mayor tamaño que el macho deposita las ovas en lugar ecológicamente favorable y el macho hace lo propio en el mismo lugar, las ovas atraen los espermatozoides y de este modo se produce la fecundación, el vehículo para el desplazamiento de los espermatozoides es el agua. Esto ocurre en la época de primavera.
Se lo pesca desde el Alto Paraná hasta las cercanías de Zárate, en la provincia de Buenos Aires, pero la zona más apropiada está comprendida entre el Puerto de Reconquista y el Paraná Medio y sus afluentes, siendo su hábitat preferido, nuestra ciudad de Goya, llamada Cuna del Surubí”.
Sus costas, accidentes geográficos especialmente al sur del departamento donde se producen una serie de arroyuelos y riachos que conforman un rosario de Islas, son elegidos por esta especie para el desove en aguas profundas y mansas. Allí permanecerán las crías llamadas “cachorros” (ejemplar joven) por bastante tiempo, buscando costas con muchas entradas, discontinuas, camalotales y carrizales, hasta alcanzar un peso cercano a los 2 Kg. permaneciendo aletargado en las profundidades durante la época Invernal, luego de llegar a la madurez y cuando es la temporada de frío, sale de estas lagunas y arroyos y comienza su arribo hacia el norte, prefiriendo la costa este del río, por ser de aguas correntosas, profundas y cálidas lo que le permite avanzar y conseguir sus presas, que por lo general lo hace de noche y al reparo de la luna, debido a su falta de velocidad es un pez que salta hacia la presa desde su escondite (pequeños peces corno tarangas, morenas, cáscaras), razón por la cual Goya nunca se quedará sin surubíes siempre y cuando la población siga tomando conciencia de los riesgos de la depredación: uso de mallón, tramperos y pesca durante la época de veda (del 30 de noviembre al 30 de enero).Su aversión a las aguas muertas es tal, que los pescadores saben que para mantenerlo vivo una vez pescado, debe ser colocado donde haya corriente, ya que de lo contrario su muerte es casi segura. Algunas recomendaciones para su pesca son: hacerlo durante los meses de abril y mayo preferentemente al atardecer, llevar un equipo para disfrutar de la lucha con el pez, una caña de acción (2,20mts.) de 15 a 30 libras, reel rotativo con nylon Nº 40/50, anzuelos 80 o 90, es importante la elección de la plomada, debe ser corrediza, de entre 10 y 40 grs. (dependiendo de las características del río y del viento), la carnada más rendidora es la morena, también puede usarse el cascarudo, (siempre carnada viva).
Surubí (del guaraní Suruví, suru: correrfluir) Pez de aguas dulces de los (ríos Paraná ,Uruguay y Paraguay).
Enorme bagre sin escamas, de piel blanca cenicienta, algo plateada y con Pintas o rayas negras: ”Surubí Pintado” Seudoplatystoma Coruzcans o “Surubí atigrado o rollizo“Seudoplatystoma Fasciatum que se diferencia del anterior por su coloración pardo-oliva, con 13 o 14 bandas transversales oscuras que llegan al vientre y las aletas de color pardo claro con manchas redondeadas. Con múltiples glándulas lubrificadoras que disminuyen el rozamiento con el agua cuando se desplaza. Su carne amarilla compacta y sabrosa con la que se pueden preparar exquisitos platos.
Su cuerpo es redondeado y alargado, puede llegar a medir hasta dos metros y pesar hasta los 80 kilos (hoy es muy difícil conseguir un ejemplar de este tamaño).
Animal acuático, vertebrado, de sangre roja, corazón de una aurícula y un ventrículo, circulación sencilla y respiración branquial y de régimen omnívoro (se alimenta de peces y gasterópodos). Se caracteriza por tener una cabeza achatada provisto de ojos relativamente pequeños con una gran boca amplia y terminal, destacándose la quijada superior que sobrepasa la inferior, la cual presenta varias prolongaciones córneas a modo de bigotes en los alrededores de la boca las que utilizan como órganos táctiles y con ellas exploran el medio circundante y localizan posibles fuentes de alimento. Las máculas que se encuentran en el cuerpo y las aletas son de color pardo rojizo, las mismas son una verdadera púa.
Se lo pesca desde el Alto Paraná hasta las cercanías de Zárate, en la provincia de Buenos Aires, pero la zona más apropiada está comprendida entre el Puerto de Reconquista y el Paraná Medio y sus afluentes, siendo su hábitat preferido, nuestra ciudad de Goya, llamada Cuna del Surubí”.
Sus costas, accidentes geográficos especialmente al sur del departamento donde se producen una serie de arroyuelos y riachos que conforman un rosario de Islas, son elegidos por esta especie para el desove en aguas profundas y mansas. Allí permanecerán las crías llamadas “cachorros” (ejemplar joven) por bastante tiempo, buscando costas con muchas entradas, discontinuas, camalotales y carrizales, hasta alcanzar un peso cercano a los 2 Kg. permaneciendo aletargado en las profundidades durante la época Invernal, luego de llegar a la madurez y cuando es la temporada de frío, sale de estas lagunas y arroyos y comienza su arribo hacia el norte, prefiriendo la costa este del río, por ser de aguas correntosas, profundas y cálidas lo que le permite avanzar y conseguir sus presas, que por lo general lo hace de noche y al reparo de la luna, debido a su falta de velocidad es un pez que salta hacia la presa desde su escondite (pequeños peces corno tarangas, morenas, cáscaras), razón por la cual Goya nunca se quedará sin surubíes siempre y cuando la población siga tomando conciencia de los riesgos de la depredación: uso de mallón, tramperos y pesca durante la época de veda (del 30 de noviembre al 30 de enero).Su aversión a las aguas muertas es tal, que los pescadores saben que para mantenerlo vivo una vez pescado, debe ser colocado donde haya corriente, ya que de lo contrario su muerte es casi segura. Algunas recomendaciones para su pesca son: hacerlo durante los meses de abril y mayo preferentemente al atardecer, llevar un equipo para disfrutar de la lucha con el pez, una caña de acción (2,20mts.) de 15 a 30 libras, reel rotativo con nylon Nº 40/50, anzuelos 80 o 90, es importante la elección de la plomada, debe ser corrediza, de entre 10 y 40 grs. (dependiendo de las características del río y del viento), la carnada más rendidora es la morena, también puede usarse el cascarudo, (siempre carnada viva).
Surubí (del guaraní Suruví, suru: correrfluir) Pez de aguas dulces de los (ríos Paraná ,Uruguay y Paraguay).
Enorme bagre sin escamas, de piel blanca cenicienta, algo plateada y con Pintas o rayas negras: ”Surubí Pintado” Seudoplatystoma Coruzcans o “Surubí atigrado o rollizo“Seudoplatystoma Fasciatum que se diferencia del anterior por su coloración pardo-oliva, con 13 o 14 bandas transversales oscuras que llegan al vientre y las aletas de color pardo claro con manchas redondeadas. Con múltiples glándulas lubrificadoras que disminuyen el rozamiento con el agua cuando se desplaza. Su carne amarilla compacta y sabrosa con la que se pueden preparar exquisitos platos.
Su cuerpo es redondeado y alargado, puede llegar a medir hasta dos metros y pesar hasta los 80 kilos (hoy es muy difícil conseguir un ejemplar de este tamaño).
Animal acuático, vertebrado, de sangre roja, corazón de una aurícula y un ventrículo, circulación sencilla y respiración branquial y de régimen omnívoro (se alimenta de peces y gasterópodos). Se caracteriza por tener una cabeza achatada provisto de ojos relativamente pequeños con una gran boca amplia y terminal, destacándose la quijada superior que sobrepasa la inferior, la cual presenta varias prolongaciones córneas a modo de bigotes en los alrededores de la boca las que utilizan como órganos táctiles y con ellas exploran el medio circundante y localizan posibles fuentes de alimento. Las máculas que se encuentran en el cuerpo y las aletas son de color pardo rojizo, las mismas son una verdadera púa.